No establecemos un mínimo o un máximo de sesiones debido a que la atención personalizada hace que la duración de la terapia sea variable. Junto al consultante acordamos cuándo finaliza según los logros alcanzados y el grado de bienestar de la persona. Solemos programar una sesión semanal.
A modo de ejemplo, la Psicoterapia Individual suele tener una duración promedio de quince (15) sesiones, en las que se logran ajustes que favorecen el bienestar del consultante. Sin embargo, de acuerdo al motivo de consulta y la gravedad del mismo, pueden ser necesarias más sesiones. Los cambios más importantes en la vida suelen tomar tiempo y esfuerzo.